Hace poco recibí un artículo científico algo inusual de un colega patólogo, que hablaba de la historia de la Hematoxilina, y me animé a revisar algo al respecto.
La Hematoxilina es un compuesto que se obtiene de la planta leguminosa Haematoxylum campechianum ., llamada en América "palo de Campeche". Es un producto natural que al ser oxidado constituye una sustancia de color morado oscuro denominada Hemateína..
Se utiliza en para teñir los componentes ácidos de los tejidos, a los que da una coloración violeta. Tiñe intensamente los núcleos de las células, dado que estos contienen ácidos nucleicos ricos en radicales ácidos.
Si bien la hematoxilina es una sal neutra, suele ser denominada como un colorante básico , ya que el componente cromoforo reside en el complejo catiónico (básico) de la misma. Es de notar que la tinción histológica por hematoxilina no indica tanto la constitución química de los componentes celulares, sino la densidad de cargas eléctricas negativas de los mismos.
La posición de Campeche en el Golfo de Mexico, la convirtió en el principal puerto de la península de Yucatán, destacando como punto de enlace con el extranjero, lo que permitió el auge económico y el crecimiento de la población. De ahí salieron desde tempranos tiempos coloniales cargamentos del llamado "Palo de Campeche", también conocido como "palo de tinte", producto autóctono de la región.
En el estudio histológico la Hematoxilina se contrasta con la Eosina y origina la tonalidad Rosa-Violeta característica y que mantiene vigencia desde el siglo XVII cuando contemporáneos de Gregor Mendel iniciaron su huso; hoy a pesar de todos los avances y del advenimiento de la técnica de la Inmunohistoquímica, la Hematoxilina conserva su esplendor y señorío.